El juego se ha terminado

El miedo nos ayuda, mmmm, así no nos ponemos en peligro, eso dicen… Entonces el humano cada vez más alejado de su naturaleza salvaje, se paraliza.

El miedo nos paraliza, nos aleja del peligro… y de todo lo demás, nos aleja de la vida y nos acerca a la muerte en días que se repiten una y otra vez.

Sin embargo cuando mi perro se asusta, ataca por las dudas, al menos te enseña los dientes, NO se paraliza.

A mi, esa parálisis mental me está haciendo sacar los dientes, la mía y la de todos. El miedo me está empezando a enfadar bastante.

Cuando se trata del miedo del otro, primero me enfado y saco esa capa de ira de mí, así que aparece la tristeza, la pena, y también la saco para dar paso a la compasión. No siempre logro sacar todas las capas hasta el amor. A veces no lo consigo.

Pero cuando se trata de mí, entonces es otro cantar, ahí soy más exigente, ya no siento compasión por mi misma; siento ira, y la ira puede ser un motor, pero no por mucho tiempo.

Si usas la ira como motor demasiado tiempo, ella ganará la partida y al final matará tu esencia, tu esperanza, tu amor.

Pero si la usas para arrancar, para saltar, para seguir, entonces le puedes dar cierta bienvenida.

Las emociones son nuestros huéspedes, tienes que saber cuándo las quieres y cuando necesitas otras, si se quedan a vivir siempre las mismas, se convierten en intrusas, te invaden hasta que te quitan del medio.

Ahora puedo oler el miedo y ya no me interesa, puedo sentir la rabia y ya no la quiero aquí.

Ahora es tiempo de andar por el camino de otra manera.

Cada tropiezo es una oportunidad para demostrarte a ti mismo, quien eres en realidad.

¿De qué tienes miedo? ¿De morir o de vivir?

¿Estás siendo sincero?

¿Merece la pena tanto juego?

¿Eres del que ahoga al otro para no ahogarte tú?

Las reglas están cambiando, los que se escondían tienen que salir, una fuerza invisible los/nos está empujando, y los que estaban fuera comiéndose el mundo, ahora están obesos y ya les toca esconderse un rato. Les toca vivir en el lado oscuro, en el lado del miedo quizás, del aprendizaje más profundo.

Antes la línea era difusa, hoy la línea es muy clara. Solo tienes que posicionarte.

Parece fácil, pero no lo es. Porque no estamos hablando de una posición heredada, aprendida o adoptada por comodidad, estamos hablando de tu verdadera posición en el mundo, estamos hablando de salir en carne viva y que sea lo que Dios quiera. O al menos esa es la sensación al principio, luego te das cuenta que hay muchos seres en carne viva dando vueltas por aquí y el vértigo se diluye.

Sacudirse el barro que nos cubrió durante tanto tiempo puede ser trabajoso, pero no imposible.

Es una decisión; o te tomas el trabajo de sacudir el barro o se entierras en él cada vez más.

En ningún caso estarás solo y en todos los casos estarás solo.

¿A qué viniste?

¿Por qué estás aquí?

¿Cuál es tu papel?

¿Lo sabes ya?

¿Lo quieres saber?

¿Abres ya la caja de Pandora? ¿O aún no?

Ya no hay tiempo de seguir jugando.

El juego se ha terminado.

Con Amor

~ Ara

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